This project contemplates the renovation of a commercial lot with two existing buildings and a parking lot in Loíza Street in San Juan's Ocean Park neighborhood, exploring the design feasibility of adaptive reuse from fast food restaurants to a mid-sized pedestrian-friendly food hall more akin to the burgeoning gastronomy and street art scene in context. What was once a Burger King and a Church’s Chicken was retrofitted to a fine dining mediterranean restaurant with an evening schedule, a popular local breakfast and brunch spot with a diurnal activity, and a partially enclosed outdoor biergarten. Initial look and feel for the interior renovations drew on these ‘night and day’ differences; the mediterranean restaurant embraces dark and sumptuous color schemes, while the brunch spot emphasizes lighter colors, fun materials and ample natural light. Diversifying the lot’s programming schedule allows each eatery to have sufficient parking, and also provide paid parking to the rest of the restaurants and stores on the Loíza Street strip. The design team also proposed a concept for the lot’s surroundings, with distinctive floor patterns to attract passersby from the nearby streets.

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Este proyecto contempla la rehabilitación de un predio comercial con dos edificios existentes ubicados en la Calle Loíza, en el área de Ocean Park, San Juan. Esta propuesta explora la viabilidad del diseño para adaptar las estructuras de restaurantes de comida rápida a un esquema de múltiples estaciones de comida amigable al peatón, más parecida a la floreciente escena callejera de Loíza. Lo que era antes un Burger King y un Church’s Chicken se convirtió en un restaurante de comida mediterránea con activación nocturna, un local popular de desayuno y ‘brunch’ con activación diurna y un espacio intersticio se convierte en cervecera techada. Los acercamientos iniciales hacia la rehabilitación interior diferencian al restaurante mediterráneo como un espacio oscuro y suntuoso, y el ‘brunch spot’ con colores claros, divertidos con mucha entrada de luz. Ambos disfrutan del estacionamiento y el excedente se pone a la disposición de los demás restaurantes y comercios del área mediante un estacionamiento de pago. En este esquema se trabajó con un una propuesta de diseño del entorno que atrae desde la calle a los negocios.